**¡Impactante caída de pantalla en concierto de El Tri!**

La noche del domingo 12 de octubre de 2025, el concierto de El Tri en el Auditorio Nacional fue interrumpido de manera dramática cuando una pantalla gigante se desplomó sobre el escenario. El incidente ocurrió poco después de que la banda comenzara a tocar su primer tema, "Perro callejero". La pantalla, ubicada en el costado derecho del escenario, comenzó a inclinarse peligrosamente antes de caer de forma vertical, generando momentos de tensión entre los asistentes.

Afortunadamente, la rápida intervención del equipo técnico permitió evacuar a los músicos, liderados por Alex Lora, antes de que la situación se agravara. Lora, conocido por su estilo directo, se dirigió al público con un comentario que buscó restar dramatismo: “Nunca pasan estas mamadas… más que cuando toca El Tri”, lo que provocó aplausos entre los presentes. Sin embargo, la reacción del público fue mixta, con abucheos dirigidos a la producción del evento.

El personal del Auditorio Nacional actuó de inmediato, y aunque se desalojaron las primeras filas como medida de precaución, no se reportaron heridos ni entre los músicos ni entre los asistentes, según confirmaron fuentes oficiales. La Cruz Roja Mexicana también ingresó al recinto para verificar la situación.

El Tri emitió un comunicado explicando que el accidente fue causado por el desprendimiento de una cadena que sostenía la pantalla, un problema atribuido a un proveedor externo. En el comunicado se aseguró que “en ningún momento estuvo en riesgo la seguridad del público, del grupo o del personal técnico”.

Tras una pausa de aproximadamente 20 a 25 minutos, el concierto se reanudó, y aunque el público continuó mostrando su descontento durante la espera, el regreso de El Tri al escenario logró restablecer el ánimo general. La banda, que celebra más de cinco décadas de trayectoria, continuó su espectáculo sin más contratiempos, agradeciendo el apoyo de sus seguidores y reafirmando su compromiso con la música. El incidente, aunque alarmante, no dejó consecuencias graves y permitió que la celebración del rock continuara en el emblemático recinto de Paseo de la Reforma.