Convertirse en piloto del Ejército Nacional de Colombia no es tarea sencilla. Requiere precisión, temple y una disciplina férrea. Pero para la capitán Vanessa Rico Santana, ser piloto militar no es su único desafío: también es madre, y ambas responsabilidades las asume con la misma entrega y pasión.
Deportista de alto rendimiento desde joven, Rico Santana encontró en la disciplina del deporte el fundamento para construir su carrera en las Fuerzas Militares. Hoy, es un ejemplo de superación, liderazgo y compromiso, no solo dentro de la Aviación del Ejército, también entre las mujeres que buscan abrirse camino en profesiones tradicionalmente dominadas por hombres.
“Llegué a ser piloto del Ejército Nacional cuando estaba en la Brigada 18, en Arauca”, recordó en diálogo con EL NUEVO SIGLO. “