María Fernanda Prieto tenía seis años cuando, en su escuela, hubo un concurso de dibujo sobre lo que significaba la electricidad. Mientras sus compañeras plasmaron lugares como la oficina y el consultorio del dentista, ella bosquejó un set de cine con sus luces. Y ganó.

“Para mí ese era un lugar mágico en el que todo podía pasar. Yo veía a mi papá ahí y era como ver a un niño chiquito jugando y yo, como niña chiquita, era pensar que podía hacer eso de grande”, recuerda.

Al final, la joven no podía ir contra sus raíces, pues es hija de Rodrigo Prieto, el cinefotógrafo mexicano nominado cuatro veces al Oscar por su trabajo en títulos como Secreto en la montaña, El irlandés y Los asesinos de la luna.

Ahora María Fernanda sigue el camino de su papá en el cine, pero desde la óptica de la dir

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