Los responsables de las plantillas deportivas gestionan sus equipos entre dos caminos posibles . Uno se centra en jóvenes promesas que pueden crecer con el tiempo, y el otro busca jugadores que rindan de inmediato. En ambos casos hay algo que se mantiene intacto: la condición física y humana de los futbolistas , seres de carne y hueso que corren, se esfuerzan y sienten el juego. Este principio, tan básico como evidente, ha sido puesto en cuestión tras una decisión reciente que ha generado asombro y críticas en el fútbol inglés .

Hashtag United, el club fundado por Spencer Carmichael-Brown , conocido como Spencer FC, anunció la incorporación de dos fichajes inusuales: Holly Durango y Harvey Casper, presentados como futbolistas creados por inteligencia artificial . El anuncio se publicó el 7 de octubre en tono irónico. Según la propia entidad, “puede que haya que esperar un poco más para ver sus debuts, pero en cuanto la tecnología lo permita saltarán al terreno de juego”. En el mismo comunicado añadían que ambos padecían “ síndrome de cuerpo ausente ”, aunque “superaron los exámenes médicos con resultados excelentes”.

Las redes estallan ante una idea que muchos consideran una burla

El caso llamó la atención porque Hashtag United se había convertido en un ejemplo de crecimiento digital dentro del fútbol británico . El club nació en 2016 como un equipo amateur de amigos y creadores de contenido que jugaban partidos retransmitidos en YouTube. Su evolución fue tan rápida que en 2018 entró en el sistema oficial de ligas de Inglaterra y hoy compite en la Isthmian League Premier Division, séptimo nivel de la pirámide futbolística. Durante la temporada 2022–23 consiguió 21 victorias consecutivas y se proclamó campeón de su división.

El anuncio de los nuevos jugadores no tardó en provocar una oleada de respuestas. Muchos seguidores expresaron su rechazo en redes sociales , acusando al club de frivolizar con la imagen de los deportistas y de desviar recursos hacia un experimento sin sentido. Uno de los usuarios afirmó: “Todos sabemos que no sois tontos, así que por favor detened esta tontería antes de que vaya a más”. Otro comentó que crear perfiles de Instagram con modelos virtuales “resulta embarazoso y absurdo para un equipo nacido en internet”.

La indignación se extendió entre socios y simpatizantes que se habían implicado en el proyecto desde sus primeros años. Un inversor escribió que valoraba cancelar su apoyo económico porque consideraba la idea “vergonzosa, cosificadora y extraña”. En otro mensaje, un aficionado aseguraba hablar en nombre de muchos: “Odio esto y no le veo ningún propósito. ¿Cuál era tu objetivo, Spen?”. También hubo quien interpretó el anuncio como una broma o una maniobra publicitaria vinculada al videojuego UFL, patrocinador del club, aunque la entidad no lo ha aclarado.

El experimento acaba generando más ruido que resultados

El texto oficial de Hashtag insistía en que Holly y Harvey serían “los primeros futbolistas profesionales de inteligencia artificial” y que, mientras la tecnología no lo hiciera posible, trabajarían creando contenidos para la marca . Esta formulación fue interpretada por buena parte del público como una sátira sobre la obsesión tecnológica y la exposición mediática del deporte.

Sin embargo, algunos analistas señalaron que el experimento roza la explotación de estereotipos visuales y convierte la figura de la mujer en un reclamo digital . La crítica se apoya en la forma en que se presentan los dos personajes digitales. En la imagen, ambos aparecen posando con la camiseta del club como si fueran fichajes reales, pero el diseño de la futbolista femenina sigue un patrón estético muy reconocible : piel perfecta, sonrisa seductora, escote marcado y un estilo más propio de una modelo de redes sociales que de una deportista. En contraste, el personaje masculino está retratado con rasgos convencionales de atractivo físico, pero en una actitud más neutra.

Las reacciones más airadas convivieron con voces que pidieron calma. Un usuario escribió: “La gente no entiende el sarcasmo y piensa que esto es real. Es increíble que un país conocido por su humor irónico reaccione así”. La polémica acabó situando de nuevo al club en el centro del debate sobre los límites de la inteligencia artificial y su papel en el entretenimiento. Entre bromas, desconcierto y reproches, el Hashtag United ha conseguido lo que parecía imposible: que medio mundo discuta sobre dos jugadores que aún carecen de cuerpo, pero ya tienen miles de seguidores .