Mientras el presidente Donald Trump ha hecho estallar una embarcación tras otra frente a las costas de Venezuela y ha declarado un “conflicto armado” contra los cárteles de la droga, una pregunta con duras consecuencias ha surgido mucho más cerca de Estados Unidos.
¿Podría México, donde algunos de los grupos criminales más poderosos del mundo fabrican muchas más drogas, ser el siguiente?
“Sería un honor para mí entrar y hacerlo”, dijo Trump en mayo, sobre el uso de fuerzas estadounidenses para cazar a miembros de los cárteles. “Los cárteles intentan destruir nuestro país. Son malvados”.
Sin embargo, tres altos funcionarios mexicanos dijeron en entrevistas que, aunque observan la acción militar estadounidense con cautela, México no está preocupado, por ahora.
Eso se debe, dijeron, a que