El decomiso de 2,7 toneladas de cocaína en aguas del Pacífico generó un choqueentre los gobiernos de Colombia y Costa Rica sobre el papel de cada país en la lucha contra el narcotráfico. El anuncio fue hecho inicialmente por el presidente Gustavo Petro, quien destacó que la operación se realizó “sin disparar misiles ni causar muertes”. Sin embargo, las declaraciones del mandatario fueron cuestionadas por el ministro de Seguridad Pública costarricense, Mario Zamora, quien pidió mayor precisión sobre la participación de su país en la incautación.

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Sin embargo, la Policía Nacional de Colombia, señaló que la operación tuvo su origen el 6 de octubre, cuando unidades de inteligencia obtuvieron datos concretos s

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