Árboles plantados a lo largo de cientos de kilómetros marcaron una polémica frontera . A lo largo de la historia, la delimitación de fronteras ha sido un desafío tanto político como territorial, y para consolidar sus dominios, algunos países recurrieron a métodos ingeniosos y duraderos que dejaron huellas visibles hasta hoy.

Uno de los ejemplos más sorprendentes es el de quienes utilizaron árboles para definir una frontera en disputa, convirtiendo esta acción en un símbolo de colonización que ha perdurado por más de 300 años. Esta estrategia muestra cómo la naturaleza se convirtió en una herramienta para afirmar poder y reclamar territorios.

Van Riebeeck’s Hedge es más que una simple plantación, simboliza las complejidades de la colonización y sus repercusiones en la sociedad s

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