La cocina explora constantemente opciones a partir de la fusión de ingredientes contrastantes. Mezclar sabores dulces y salados permite ampliar el gusto al paladar y sorprender a quienes se animan a combinar texturas y matices en un mismo plato.
Esta tendencia se apoya en el uso de frutas frescas , quesos intensos, carnes, vegetales y panes variados , lo que habilita una experiencia que trasciende las comidas clásicas.
El secreto detrás de una receta exitosa está en la precisión: cada elemento debe aportar sin opacar al resto, y así mantener un balance que haga memorable cada bocado. A continuación, se presentan recetas que ejemplifican esta armonía con propuestas simples y efectivas.
1- Ensalada de sandía, queso feta y menta
La combinación de sandía y queso feta se convi