El Fondo Monetario Internacional (FMI) ajustó a la baja sus proyecciones para la economía argentina, estimando un crecimiento del PBI del 4,5% este año, acompañado por una inflación del 41,3%, una cifra superior a la prevista en el informe anterior.
El organismo multilateral advirtió que la recuperación económica global sigue enfrentando desafíos, y que el desempeño de Argentina se verá afectado por una adaptación gradual a las tensiones comerciales internacionales, aunque el crecimiento proyectado se mantiene por debajo del promedio prepandemia del 3,7%.
En su análisis, el FMI subrayó que la incertidumbre en materia de política comercial continúa siendo elevada debido a la falta de acuerdos duraderos y transparentes entre los principales socios económicos. “Cuando la atención comienza a