En el corazón de la Serra de Tramuntana , declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO , se esconde uno de los pueblos más bellos y enigmáticos de Mallorca : Valldemossa .
Sus calles empedradas, sus casas de piedra y su entorno verde y silencioso cautivaron hace casi dos siglos a uno de los genios más grandes de la música universal: Frédéric Chopin .
El compositor polaco llegó a Valldemossa en el invierno de 1838 , acompañado de la escritora francesa George Sand , con la esperanza de que el clima mediterráneo ayudara a aliviar su frágil salud.
Ambos se instalaron en la Cartuja de Valldemossa , un antiguo monasterio cartujo del siglo XIV que hoy se ha convertido en un lugar de peregrinación cultural para los amantes de la música y la historia.
Un estancia breve pero inte