La tormenta llegó sin pedir permiso y se quedó hasta agotar el cielo. Llovió con furia desde la noche del lunes hasta entrada la madrugada, y cuando amaneció, la ciudad era otra vez un cúmulo de agua, lodo, basura y desesperación. Calles convertidas en ríos, autos varados, viviendas inundadas y una vida perdida.

Un hombre murió en la calle Tapioca, al sur de la ciudad, cuando la corriente lo arrastró sin que nadie pudiera ayudarlo. Su cuerpo fue trasladado a un hospital, pero llegó sin signos vitales. Su muerte marcó la noche en que Juárez volvió a quedar bajo el agua.

De acuerdo con la Junta Central de Agua y Saneamiento (JCAS), durante la noche del lunes y la madrugada del martes cayeron 27.4 milímetros de lluvia, un volumen superior al promedio que normalmente recibe la región. Esa ca

See Full Page