PHOENIX — Más de 300 comunidades rurales en el centro y oriente de México continúan incomunicadas tras las fuertes lluvias torrenciales que azotaron la región desde el fin de semana.
Los deslizamientos de tierra e inundaciones provocados por la convergencia de dos tormentas tropicales dejaron caminos destruidos, viviendas arrasadas y una creciente cifra de víctimas.
Las autoridades federales confirmaron al menos 64 fallecidos y decenas de personas desaparecidas, aunque advierten que el número podría aumentar conforme se restablezca el acceso a las localidades más apartadas, algunas de apenas unos cientos de habitantes.
“Nuestra prioridad inmediata es restablecer las vías de comunicación y garantizar la atención médica”, señaló la presidenta Claudia Sheinbaum, quien supervisa personalmen