El alcalde de Manresa, Marc Aloy, ha causado malestar entre el resto de grupos municipales tras el presunto intento de recolocación de la exdiputada Adriana Delgado, también de ERC, en el ayuntamiento de la capital del Bages a través de unas oposiciones públicas a las que se presentó.
El caso, que fuentes municipales alertaban que podría tratarse de tráfico de influencias, ha quedado sin embargo en papel mojado al no haber aprobado el último examen, el que debía darle acceso a la también exalcaldesa de Sant Vicenç de Castellet a un puesto en la adminsitración manresana.
Por motivos estrictamente de méritos o por otra razón, Delgado, finalmente, no formará parte del consistorio. Desde la oposición sugieren que el alcalde, del sector rovirista de ERC igual que la exdiputada, podría haber i