Entre resoluciones provinciales, licitaciones suspendidas y proyectos de reconversión, la costa marplatense se transforma en un terreno de disputa entre Nación, Provincia y Municipio. Así, la ciudad tiene nuevo frente de batalla. La pelea ya no es solo política ni económica: es territorial. Por quién regula la costa, quién decide qué se construye, qué se explota y qué se protege. Días atrás, como lo informó este medio, se estableció que a través de dos resoluciones de la Autoridad del Agua, la Provincia estableció que los municipios no podrán autorizar obras en la franja costera sin su aprobación previa. Se prohíbe el loteo y la edificación a menos de 150 metros del mar, en un intento de proteger las riberas marítimas y fluviales. Esta medida, sin duda, generará tensiones con el municipio,
En Mar del Plata la guerra es por la costa, balance turístico con caídas en las ventas y una nueva etapa para el Mundialista

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