Las tensiones entre Afganistán y Pakistán han aumentado en los últimos días con el intercambio de disparos mortales entre estos dos vecinos, lo que ha avivado los temores de un conflicto más amplio.
Los combates se produjeron tras los ataques del jueves pasado en la capital afgana, Kabul, y en la provincia fronteriza de Paktika, que los talibanes atribuyeron a Pakistán, aunque Islamabad no lo ha reconocido oficialmente.
El último estallido coincidió con un viaje histórico del ministro de Asuntos Exteriores talibán, Amir Khan Muttaqi, a la India, rival de Pakistán, lo que generó preocupación en Islamabad.
Los expertos advierten que estos últimos ataques podrían señalar una nueva era de inestabilidad para los vecinos, que han mantenido relaciones estables y estratégicas durante años a pes