La intensa agenda de reuniones y contactos del jefe de Gabinete, Guillermo Francos con diplomáticos y empresarios de China generó inquietud en Estados Unidos, en momentos en que la administración de Donald Trump mantiene una competencia geopolítica con el gigante asiático y reclama de sus aliados un alineamiento para frenar sus ambiciones expansionistas.

La administración estadounidense, en pleno proceso de negociaciones económicas y geopolíticas con la gestión de Javier Milei , trasladó su preocupación por la singular asiduidad con la que el funcionario de mayor rango tras el Presidente mantiene contactos con la cúpula diplomática y, en especial, con ejecutivos de empresas chinas relevantes en infraestructura y recursos estratégicos, como Gezhouba Group y Ganfeng Lithium .

En los

See Full Page