En esta columna que es la cuarta entrega de la serie dedicada a la descentralización, el autor señala que Chile avanza en ese sentido, pero sin los cimientos necesarios: instituciones sólidas, control del gasto público y personal capacitado. Dice que detrás del entusiasmo por transferir poder se esconden desafíos que parecen invisibles —corrupción, captura corporativa y descoordinación regional— y que amenazan la promesa de un Estado más cercano. Comenta que el desafío no es solo descentralizar, sino aprender a ejercer el poder con transparencia y responsabilidad.
Créditos imagen de portada: Nicolás Riveros / Agencia Uno
La descentralización conlleva múltiples desafíos. En Chile, sus principales problemas se concentran en cinco ámbitos: corrupción, captura corporativa, fragilidad institu