El autor de esta columna repasa el contexto en el cual se llegó a la suspensión del conflicto entre Israel y Palestina, advirtiendo que «el acuerdo de Trump puede detener temporalmente la sangre, pero sin realismo político en ambos bandos, Gaza permanecerá como herida abierta, incubadora de la próxima guerra». Y agrega que «Israel debe elegir entre ser estado democrático o uno que controla millones de palestinos sin derechos. No puede ser ambas cosas».

Créditos imagen de portada: Whitehouse.gov

La historia de Hamás comienza en diciembre de 1987, cuando el jeque Ahmed Yassine fundó el Movimiento de Resistencia Islámica en Gaza. Desde su carta fundacional de agosto de 1988, la organización proclamó la destrucción de Israel como objetivo irrenunciable. Su texto rezaba con claridad brutal: «

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