La obesidad provoca inflamación crónica que daña los vasos sanguíneos y favorece la formación de placas que pueden causar infartos y trombosis, explican expertos. Foto Canva
La obesidad no solo está relacionada con el aumento de peso o la acumulación de grasa corporal, sino también con un proceso inflamatorio crónico que puede dañar los vasos sanguíneos, alterar el funcionamiento del corazón y aumentar el riesgo de infartos o accidentes cerebrovasculares.
En entrevista con Excélsior, Mike Vivas, director senior de Asuntos Clínicos, Médicos, Regulatorios y de Calidad de Novo Nordisk México, explicó que la obesidad es una enfermedad crónica, compleja y sistémica, que genera un estado constante de inflamación en el cuerpo.
La obesidad es una enfermedad crónica compleja de manejar. Las