Este 15 de octubre España ha vivido una jornada de huelga y lucha en solidaridad con el pueblo palestino. La Confederación General de Trabajadores (CGT), Solidaridad Obrera, Intersindical, Alternativa Sindical de Clase, Comisiones de Base y el Sindicato de Estudiantes han convocado un paro general de 24 horas, mientras que CCOO y UGT han llamado a la huelga dos horas por la mañana y otras dos horas por la tarde. En numerosas ciudades se han vivido movilizaciones secundadas por decenas de miles de personas que, pese al anunciado alto el fuego, exigen el fin de las relaciones diplomáticas con Israel y de la ocupación de Palestina.

Entre las principales demandas también está que se respete la orden de detención internacional contra Netanyahu, algo que no ha sucedido en las ocasiones en que el presidente hebreo ha salido de Israel. La movilización principal en Madrid ha tenido lugar a partir de las 19.00 horas, cuando unas 70.000 personas según los convocantes y 11.000 según Delegación del Gobierno han marchado por el centro de la ciudad.

Durante la manifestación no han dejado de resonar cánticos como “desde el río hasta el mar, Palestina vencerá”, “las tierras robadas serán recuperadas” y “no hay paz sin justicia”. Tras una pancarta que rezaba “Paremos todo por Palestina. ¡Alto al genocidio!, una vez más la capital ha mostrado su músculo más solidario para defender el respeto del derecho internacional, continuamente infringido por parte de Israel, así como la petición de no financiar la escalada bélica con recursos económicos públicos que, según los convocantes, deberían ser destinados a sufragar servicios como la educación, la sanidad y las pensiones.

Botes de humo con los colores de Palestina acompañan la manifestación en Madrid.

Una masacre que no comenzó en 2023

El secretario general de la CGT, Miguel Fadrique, ha recalcado que la huelga, convocada con algo de urgencia tras el asalto a la flotilla hace un par de semanas, “era ahora más necesaria que nunca para forzar a que el alto al fuego sea real y que no vuelvan las bombas y los asesinatos por parte de Israel”. Este sindicalista ha recordado que la persecución contra los palestinos no comenzó el 7 de octubre de 2023. “A partir de entonces el genocidio se volvió mucho más brutal y violento, y también mediático, pero la ocupación y la persecución llevan décadas sucediendo”, ha denunciado.

El cegetista ha recalcado que las exigencias de la movilización pasan por reclamar al Gobierno liderado por Pedro Sánchez “un bloqueo de las relaciones diplomáticas y comerciales con Israel, incluso con el alto al fuego en marcha”. “Queremos frenar las inversiones armamentísticas que en los últimos años han crecido de manera desorbitada para que ese dinero se pueda invertir en el gasto social”, ha añadido el mismo Fadrique.

Una pancarta en solidaridad con periodistas palestinos encabeza una parte de la movilización en Madrid.

Asimismo, el secretario general de la CGT ha comentado sobre la huelga que “seguramente no ha tenido un seguimiento tan masivo en el entorno laboral como el deseado”, ya que su aspiración era paralizar la producción de todo el país. Sin embargo, sí se congratula de la repercusión social que ha producido el paro: “Igual que hicimos en septiembre del año pasado, hemos conseguido que miles de personas salgan a la calle. Este es nuestro granito de arena para luchar por el fin de la ocupación de Israel en Palestina”.

Trabajadores y estudiantes contra el genocidio

Libertad Jiménez ha decidido participar en la protesta: “Estamos viendo una masacre del pueblo palestino, por eso es importante salir a las calles a visibilizar nuestro rechazo”, ha comentado cuando la manifestación enfilaba los últimos metros antes de girar en Cibeles. Esta profesional de la intervención social ha decidido secundar el paro de dos horas esta mañana y continuar la lucha por la tarde, acompañada de su hijo Teo, de 2 años. “Nació dos semanas después del inicio del genocidio y le he dado de mamar mientras se sucedían las imágenes sangrantes de niños muertos de hambre. Lo hemos vivido con mucha impotencia e indignación”, ha añadido. De todas formas, esta madrileña de 35 años defiende que es necesario que los más pequeños “vean que en el mundo se cometen atrocidades pero hay gente solidaria que se moviliza en defensa de los derechos humanos”.

Las calles del centro de Madrid, durante la manifestación propalestina.

Mientras alrededor retumbaba el cántico de “eran hospitales, no bases militares” e “Israel asesina, Ayuso le anima”, Ricardo ha recalcado que “el acuerdo del alto al fuego es una farsa que ha venido muy bien a Israel”. Este asturiano de 50 años que ya lleva media vida afincado en la capital, empleado en el sector de las telecomunicaciones, ha decidido secundar la huelga: “Estos paros son multidimensionales y tenemos que ser los trabajadores los que también nos movilicemos por causas como la de Palestina”.

Martín Salazar ha decidido manifestarse con una bandera palestina sujeta a un mástil que superaba los dos metros. “Por lo menos ha entrado algo de ayuda humanitaria y han liberado a presos, pero Israel ya ha matado incluso con el alto al fuego”, ha criticado este burgalés sus 77 años. Sobre la huelga, ha aseverado que “habría que pensarse bien cómo convocarlas, porque si no hay seguimiento masivo quizá sí sea un fracaso”.

Aarón, un joven de 20 años que estudia Historia en la universidad, ha asegurado que solo ha acudido a una clase en la que tenía un examen. “Vemos cómo predomina el beneficio y la explotación. No solo hablamos de dos años de genocidio, sino de décadas de ocupación. Lo han destruido todo en Gaza y no hay a dónde volver”, ha sostenido mientras andaba por la Gran Vía.

Ha sido en esta gran arteria comercial de la ciudad donde algunos establecimientos han sufrido pintadas por parte de manifestantes. Al lado de una de ellas estaba Juliana Rincón, colombiana que está en Madird por dos semanas. “Nadie se puede quedar quieto ante un genocidio. El alto al fuego siempre es bueno, cada vida es valiosa”, ha señalado. “Yo que vengo de Colombia sé que es mejor una paz imperfecta que cualquier guerra”, ha añadido.

Apenas unos metros más allá, Francisca Valverde y Carmen Muñoz, de 67 y 70 años respectivamente, han agregado sobre el bajo seguimiento de la huelga que “vivimos tiempos de mucha desmovilización social”. Estas jubiladas, asimismo, han opinado que “Gaza, dentro de poco tiempo, será bombardeada de nuevo porque el alto al fuego no va a servir para nada”.

La clase trabajadora en defensa de los derechos humanos

Por su parte, el secretario general de Solidaridad Obrera, José Luis Carretero, ha subrayado que “salimos de nuevo a las calles para defender el derecho a la vida y a la integridad física del pueblo palestino, y el derecho a su soberanía y autodeterminación”. A su parecer, convocatorias de este tipo sirven para “demostrar la dignidad del pueblo español y de su clase trabajadora en defensa de los derechos humanos más fundamentales”.

Detalle de pancartas vistas en la tarde del miércoles en Madrid.

Este sindicalista también se ha referido al incremento del gasto público en defensa. Según ha señalado en declaraciones a elDiario.es, “que los presupuestos se desvíen a la compra de armamento en la dinámica geopolítica que nos encontramos implica el aumento de las tensiones y legitimar la carrera armamentística contra otras potencias”. Carretero ha subrayado que, “si el 80% de los impuestos salen de las rentas de los trabajadores directamente retenidos de sus nóminas, queremos que ese dinero no se destine a potenciar agresiones contra los derechos humanos o a agrandar el comercio de estados que los vulneran, como Israel”.

En tónica algo más internacional, este integrante de Solidaridad Obrera también ha reconocido “la necesidad de denunciar y dejar sin efecto el tratado de asociación entre la Unión Europea e Israel”. “Cualquier tipo de subvención directa o indirecta a Israel debe detenerse”, ha sintetizado. Del mismo modo, Carretero ha reclamado que se ponga en marcha la solución de los dos estados, un proceso de autodeterminación para la población palestina y que su desarrollo vaya a la par que “el respeto a la propia vida del conjunto de la población palestina”, en sus propios términos.

La manifestación ha concluido pasadas las 21.00 horas a la altura de la Plaza de Callao. Dado que los convocantes de la marcha no han llegado a consensuar un manifiesto común, han sido sus integrantes los que han dirigido unas palabras a los presentes mientras miles de personas seguían recorriendo la Gran Vía. Allí les han arengado para no dejar de movilizarse contra Israel vigilados desde las alturas por el helicóptero de la Policía Nacional. Mientras tanto, unos metros por detrás todavía se escuchaban cánticos como “Ayuso, payasa, Madrid está con Gaza”, “no es una guerra, es un genocidio” y “qué viva la lucha del pueblo palestino”.

España sale a las calles por Palestina

Las movilizaciones han estado presentes por más puntos del territorio español. Un total de 200 municipios han acogido protestas y piquetes durante la huelga general, con especial incidencia en el noroeste peninsular.

En Barcelona , la Guardia Urbana cifra la participación en 15.000 personas, en una marcha unitaria convocada por entidades propalestinas para poner el broche a la jornada de huelga, informan Oriol Solé Altimira, Helena Sala Gallardo y Sandra Vicente . El inicio de la manifestación ha sido en las puertas de la Estació de Sants a las 18h, desde donde ha arrancado una manifestación dirección a la Plaça Espanya, informa

Los manifestantes en las calles de Barcelona durante la jornada de huelga general.

Los concentrados han partido coreando consignas como “Israel no es un país, es una ocupación”. Han ido avanzando por el barrio de Sants, donde se han producido algunos disturbios y enfrentamientos con la policía. Mientras la marcha seguía su curso, un grupo de manifestantes se ha separado del grueso para lanzar objetos contra los cristales de un Burguer King, una de las empresas señaladas en la lista de la ONU de compañías que colaboran o se lucran con el genocidio y la ocupación israelí en Palestina.

En Euskadi, miles de personas han salido a las calles de las tres capitales para denunciar el genocidio, informa Maialen Ferrera . En Bilbao, la marcha ha comenzado en el Sagrado Corazón y ha recorrido la Gran Vía hasta el Ayuntamiento de Bilbao con gritos de “Boicot Israel. Palestina askatu y portando carteles con fotos de periodistas asesinados y el número 67.194 ensangrentado por las personas asesinadas por el ejército israelí.

La manifestación ha ido haciendo paradas en empresas que consideran “cómplices de Israel” como Zara o el Banco Sabadell. Al grito de “Israel hiltzaile, Zara laguntzaile”, se han concentrado frente a la sede de Zara en Gran Vía y han colocado pegatinas mientras los trabajadores de la tienda, que estaba abierta pese a la huelga y al igual que las demás de grandes firmas de la Gran Vía bilbaína, han tenido que cerrar sus puertas. Los manifestantes han utilizado humo de los colores de Palestina frente a la tienda. En el Banco Sabadel, han colocado un cartel en el cajero en el que se leía “Israel genocida”.

Centenares de personas se han concentrado frente al Paraninfo de Zaragoza para expresar su solidaridad con el pueblo palestino y exigir el fin de la ofensiva israelí en Gaza, informa Candela Canales . Entre proclamas como “Que viva la lucha del pueblo palestino”, “Israel asesina, Europa patrocina” o “La clase obrera es una y sin fronteras”, los manifestantes han denunciado la complicidad internacional con el Gobierno de Israel y reclamado una respuesta más firme de las instituciones europeas y españolas ante la violencia en la Franja.

La jornada de protestas ha tenido también eco en los centros educativos aragoneses, donde numerosos docentes han secundado los actos convocados para denunciar “el genocidio del Estado de Israel en Palestina” y reivindicar el papel de la educación pública como agente transformador.

En Palma, las concentraciones han corrido a cargo de estudiantes, que han protestado frente a la Universitat de Illes Balears (UIB) para exigir a al centro el fin de las relaciones con empresas que “sostienen el exterminio y ocupación” del pueblo palestino. Unas 200 personas, según ha señalado la campaña 'Carot, prou complicitat', han protestado en el campus de la UIB, coincidiendo con la huelga general convocada en apoyo a Palestina.

Castilla y León ha acogido movilizaciones en diferentes ciudades. Centos de personas se han congregado frente a la Catedral de León a lo largo de la mañana, convocadas por la plataforma Llión col Puebru Palestín, informa Sara Lumba . Los manifestantes han recorrido el centro de León, desde la Plaza de San Marcos hasta la Plaza de Regla, frente a la Catedral de León para protestar contra los actos de guerra de Israel en la Franja de Gaza.

Durante su recorrido se han detenido frente a un supermercado de la cadena Carrefour para pedir el boicot a sus productos debido a su alianza comercial con el gobierno de Israel. A todo ello se suma una huelga de estudiantes que se lleva a cabo durante todo el miércoles.

En Valladolid, plataformas, sindicatos de trabajadores y estudiantiles se han movilizado a lo largo una jornada que ha arrancado con UGT a las puertas del Ayuntamiento, a la que se han sumado trabajadores de CCOO. El secretario general de la UGT de Castilla y León, Óscar Lobo, ha sostenido que se trata de una “jornada de lucha, intensa”.

Protestas frente a la Catedral de León

La capital riojana, Logroño, ha acogido las movilizaciones en la Plaza Palestina Libre, como han rebautizado las asociaciones propalestinas al Espolón, frente a la Delegación del Gobierno, informa Ester Fernández . Alrededor de una gran bandera de Palestina, decenas de personas han mostrado pancartas y coreado lemas contra el genocidio.

Las asociaciones convocantes CGT, Frente de Estudiantes y Amistad por Palestina han denunciado que el plan de paz firmado “no garantiza los derechos del pueblo palestino y es una imposición”. También ha tomado la palabra el gazatí Fares Khader que ha llamado a secundar la huelga porque, como ha subrayado, “todavía no ha llegado la paz a Palestina y sigue el bloqueo de ayuda humanitaria”, aunque ha dicho tener “esperanza en reconstruir Palestina”. Los sindicatos CCOO y UGT se han concentrado en sus sedes y han llevado la reivindicación a los centros de trabajo, donde han convocado dos horas de paro.

En Andalucía, una multitud de alumnos de diferentes etapas educativas de Córdoba han secundado la manifestación convocada para este miércoles en el marco de la jornada de huelga general y parones con motivo de apoyo a Palestina. Los participantes han partido a las 12:00 de Las Tendillas y han recorrido calles colindantes, recordando, entre otras cuestiones, que el plan de paz es solo un alto al fuego en Gaza y no garantiza un cese de las armas permanentes.

Además, durante el recorrido se han escuchado cánticos contra la presencia de Escribano, una compañía vinculada a la tecnología armamentística israelí, en la Universidad de Córdoba. Esta tarde habrá una concentración a las 19:30 en la céntrica plaza de Las Tendillas.