El documento, conocido como “hallazgo presidencial” (presidential finding), permite a la agencia realizar operaciones letales y otras acciones clandestinas tanto en territorio venezolano como en el Caribe. Aunque no está confirmado si la CIA ya inició alguna operación, la medida representa un nuevo paso en la estrategia estadounidense para desestabilizar al gobierno de Nicolás Maduro.
La decisión coincide con un notable incremento del despliegue militar en la región. Más de 10.000 tropas estadounidenses se encuentran apostadas principalmente en bases de Puerto Rico, con un contingente de Marines en buques de asalto anfibio. La Marina dispone además de ocho buques de guerra de superficie y un submarino en el Caribe.
En las últimas semanas, el Ejército estadounidense atacó embarcaciones qu