Vivimos una época esencialmente musical. La música se adueña de los medios de comunicación, del tiempo de ocio, del presupuesto de los jóvenes, de la calle. Se ha convertido en la grasa que suaviza la vida, presente como nunca en la atmósfera. Quizás por eso, aunque haya quien no sea un consumidor vocacional de música, la escucha sin poder evitarlo. Es un producto que agrada a la mayoría social, que está dispuesta a pagar y a viajar por la música. La Ciudad de León presenta una innegable vocación musical. Desde la iniciativa de unas orquestas clásicas de aficionados, la Odón Alonso o la JOL, a numerosas corales, como el histórico Orfeón Leonés; desde festivales de música moderna, como el Purple Weekend, hasta los de folk. La ciudad cuenta por cientos las actuaciones en locales privados a l
León, música y promoción

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