Son las 8:30 horas de un miércoles de mitad de octubre. El calor excesivo para estas fechas y los restos de una fiebre agarrada como una garrapata te han hecho pasar una noche de perros. El tráfico matutino sí que es el habitual para la hora punta en la avenida de la Libertad, en la que ahora nos andan destrozando un parque a los zardinos para supuestamente mejorar la fluidez del pueblo. A ver si es verdad y llegamos a verlo. Cuando por fin llegas al centro de salud de Navatejera, los tres médicos de familia disponibles en el ambulatorio –la cuarta está temporalmente fuera de combate– están pasando sus primeras consultas de la jornada, mientras algunos trabajadores apuran su primer café de la mañana. La campaña de la gripe ha comenzado y el centro sanitario da comienzo a su temporada alta,
De colas y urgencias

76