Si bien Ábalos y Koldo van por separado, parece que ambos juegan a acumular pruebas para que, llegado el momento, el Tribunal Constitucional de Pumpido, en el que manda Sánchez, considere que se han vulnerado las garantías procesales y declare la nulidad del procedimiento. Es la carta de Ferraz no solo para este caso, sino también para los de su esposa y el fiscal general. Estrategia de la que participan tanto Ábalos como Koldo. Sólo que habrá que ver si se mantiene firme en el supuesto de que García Izaguirre entre hoy en prisión, mientras que su exjefe sigue fuera, como decidió ayer el juez Leopoldo Puente. El plan convenido es aguantar, acumular «irregularidades» procesales, proclamar la «indefensión», soportar en todo caso una condena menor para plantear después ante el TC la vulneraci
Jugando a la nulidad

14