Gabriela López empezó a jugar al golf a los cinco años de edad y apenas a los 16 supo ser campeona del mundo juvenil.

Ese primer gran logro en su carrera llegó tres años después de conocer a la mejor golfista mexicana en la historia, Lorena Ochoa, quien pasó de ser su modelo a seguir y mentora a una amiga cercana.

“Lorena es más que una amiga, es la inspiración por la que estoy aquí. Tenerla cerquita siempre ha sido un regalo para mí. Yo aprendí que quería ser profesional a los 13 años, cuando practiqué golf con ella en Guadalajara. Ella estaba a punto de ser la número uno del mundo; entonces, para mí, saber que alguien como ella viene de un país como yo, que se ve como yo, me hizo sentirla no tan lejos y que estaba más cerca de mi sueño de lo que creía”, confesó Gaby, en entrevista excl

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