El Magosto es una de las celebraciones más queridas y genuinas de Galicia . Se celebra entre finales de octubre y noviembre, cuando el aire se vuelve más fresco y los bosques se llenan del olor a castañas asadas . Es una fiesta que anuncia la llegada del invierno y que, desde tiempos antiguos, sirve para reunirse en torno al fuego, compartir comida y brindar con vino nuevo.

El origen del Magosto se remonta a costumbres rurales que marcaban el final de la cosecha y el inicio de una nueva etapa agrícola. El nombre procede probablemente del latín magnus ustus, que significa “gran fuego”. Y, efectivamente, el fuego es el alma de la celebración: alrededor de él se asan las castañas, se cuentan historias y se canta hasta que la noche cae sobre los montes gallegos.

Ingredientes típicos del Magosto gallego

Si hay un producto que define el Magosto, ese es la castaña. Pero junto a ella no pueden faltar los embutidos recién hechos de la matanza, como el chorizo, la panceta o las costillas , ni las tradicionales empanadas o un buen caldo gallego. Todo se acompaña con viño novo, el vino joven del año, que alegra la conversación y calienta el espíritu. Y, para terminar, los postres caseros de la temporada: bicas, filloas o frutas asadas.

Recetas tradicionales para celebrar el Magosto

Castañas asadas al estilo gallego

Las castañas asadas son el corazón del Magosto . Para prepararlas, haz un corte en la piel de cada una y colócalas sobre brasas vivas o en una sartén agujereada. Gíralas con frecuencia para que se tuesten por igual y desprendan ese aroma inconfundible. Castañas asadas

Si no tienes fuego, el horno sirve perfectamente: 200 °C durante unos 25 minutos. Al sacarlas, envuélvelas en papel de periódico o un paño para conservar su calor. Comerlas al aire libre, entre risas, es parte esencial del ritual.

Chorizo cocido con vino tinto

En muchas aldeas gallegas, el chorizo cocido en vino tinto no puede faltar . Solo necesitas chorizos frescos, un buen vino gallego, laurel y unos granos de pimienta. Se cuecen a fuego lento hasta que el vino se reduzca y el chorizo quede tierno y jugoso. Es un plato rústico, lleno de sabor, perfecto para compartir con pan casero y una copa de vino.

Empanada gallega de chorizo o carne

La empanada gallega es otro clásico. Se prepara con una masa de pan fina y flexible , rellena de chorizo, carne o zorza, además de cebolla y pimiento. Todo se hornea hasta que la masa adquiere ese tono dorado tan característico. Es ideal para servir en porciones y compartir durante la fiesta, cuando el olor del horno se mezcla con el de las castañas.

Caldo gallego para acompañar

El caldo gallego es el abrazo caliente del Magosto. Se elabora con grelos o nabizas, patatas, alubias blancas y un poco de lacón o panceta. Es sencillo, pero reconfortante , y su sabor a hogar contrasta con el aire frío del otoño. No hay mejor manera de comenzar la comida.

Postres típicos del Magosto

Para cerrar la celebración, los dulces no pueden faltar. Las filloas, parecidas a los crepes, son un clásico, al igual que la bica de castañas, esponjosa y perfumada. También se sirven manzanas o membrillos asados, acompañados de un chorrito de licor café o aguardiente.

Tiempo de preparación: 2 horas
Porciones: 6
Información nutricional: 700 kcal
Tipo de cocina: Temática (Halloween) / Internacional
Tipo de comida: Entrante

Celebrar el Magosto gallego es mucho más que cocinar. Es reunirse, reír, contar historias y mantener viva una tradición que une a generaciones. Entre el humo de las castañas, el sonido del vino al servir y el calor del fuego, Galicia entera se llena de vida. Y eso, más que una fiesta, es un homenaje a la tierra y a su gente.