El vicepresidente de EE UU esgrime que no se puede arruinar la vida de universitarios que cometieron la “estupidez” de hacer comentarios sobre enviar a sus oponentes a las cámaras de gas
“Let the boys be boys”. Esa expresión, que pide que se deje a los muchachos comportarse como tales, sirve en Estados Unidos para disculpar los desmanes que salen de mezclar en exceso juventud y testosterona. Suele resurgir con cierta recurrencia últimamente en el discurso republicano para tratar de zanjar las críticas demócratas que, desde la derecha, se atribuyen a un exceso de celo woke o, aún peor, al espíritu censor de la izquierda para cercenar la libertad de expresión.
El vicepresidente de Estados Unidos, J. D. Vance , recurrió este miércoles a una versión de ese “let the boys be boys” para sali