El Departamento de Defensa de EE.UU. ha retirado las credenciales y el acceso de la gran mayoría de medios nacionales y extranjeros a su sede en el Pentágono, tras el rechazo casi generalizado de sus nuevas normas de prensa, que según los reporteros, significan un atentado a la libertad de expresión.
Anunciadas por el secretario del rebautizado como Departamento de Guerra, Pete Hegseth, en septiembre, las nuevas reglas establecen estrictas limitaciones de acceso físico a las instalaciones y a uso de fuentes, y plantean la posibilidad de sanciones por el hecho de solicitar información de interés público sin autorización, aún cuando esta no sea clasificada.
Grandes medios estadounidenses, entre ellos periodistas con más de treinta años de carrera como corresponsales en el Pentágono, entreg