Aunque la mayoría de trabajadores del Servicio de Administración Tributaria (SAT) está inconforme con las condiciones laborales, sólo una minoría salió por segundo día a protestar, debido a que han sido amenazados con descontarles el día o despedirlos del empleo si continúan quejándose.
Aunque ayer el ánimo era mucho, pese a los problemas de desorganización, la unión y el apoyo entre los mismos trabajadores se fue disipando hasta dividirse entre los que quieren mantenerse en las calles para extender el paro de labores y los que "apoyan" detrás de su escritorio o echando porras en grupos de WhatsApp.
Una empleada de la oficina central del fisco en la Colonia Guerrero de la Ciudad de México reveló que los administradores y jefes de departamento amenazaron a todos con descontarles el día, p