La OPA hostil de BBVA contra Banco Sabadell ha acabado siendo lo que muchos ya auguraban desde el primer día: un estrepitoso fracaso. Según los datos difundidos por la CNMV, solo el 25% de los accionistas del banco vallesano ha aceptado la mísera oferta lanzada por la entidad presidida por Carlos Torres , un banquero más preocupado por inflar su ego que por construir acuerdos sólidos.
Torres había prometido una conquista total y aseguró a los cuatro vientos que su objetivo era alcanzar al menos el 50% del capital. El resultado no puede ser más humillante, porque ha quedado a años luz de sus aspiraciones. Los socios minoritarios, columna vertebral del Sabadell, han dado la espalda con rotundidad a una propuesta que calificaban de insultante, porque el precio ofrecido era algo b