La batalla económica entre el Banco Sabadell y el BBVA ha llegado a su fin tras el fracaso de la opa hostil lanzada por el banco vasco en mayo de 2024. Este jueves, solo el 25% de los accionistas del Sabadell aceptaron la oferta, lo que significa que el canje queda sin efecto. A pesar de esta aparente victoria para el Sabadell, el mercado ha reaccionado de manera contraria. Este viernes, las acciones del BBVA se dispararon más de un 5% en la media sesión, mientras que las del Sabadell cayeron casi un 9%. El analista de Ibroker, Antonio Castelo, explicó que el BBVA se ahorrará la ampliación de capital necesaria para pagar a los accionistas del Sabadell. "Hubiera supuesto una dilución muy importante para los accionistas de BBVA, que respiran de alguna manera aliviados, porque es dinero que no va a salir del banco", afirmó. Además, el BBVA anunció una recompra de acciones y un dividendo de 32 céntimos por acción, el mayor de su historia, lo que ha influido en la subida de su valor en bolsa. Un estudio del Banco Central Europeo indica que los anuncios de recompra de acciones suelen aumentar el precio de las acciones en un 2,5% en los días posteriores. Por otro lado, la caída del Sabadell ha generado opiniones diversas entre los analistas. Castelo señaló que, aunque el Sabadell ha mantenido su independencia, ha tenido que vender un negocio importante como el banco TSB y ha prometido remuneraciones exigentes a sus accionistas. El profesor Jorge Hernando, de la Universidad Complutense de Madrid, destacó que las expectativas generadas por la opa podrían haber llevado a los inversores del Sabadell a formar parte del segundo banco más grande de España. La situación del Sabadell también se ve afectada por un contexto más amplio en el sector bancario europeo, que ha experimentado caídas generalizadas. Rodrigo Orihuela, de Bloomberg, indicó que la caída del Sabadell no se debe únicamente al fracaso de la opa, sino también a las preocupaciones sobre el sector bancario en Estados Unidos. Este viernes, los futuros de los índices bursátiles estadounidenses han caído debido a la creciente preocupación por el deterioro de la calidad crediticia en bancos regionales, lo que ha afectado la confianza en el sector. En resumen, el fracaso de la opa del BBVA sobre el Sabadell ha tenido repercusiones significativas en el mercado, con un aumento en el valor de las acciones del BBVA y una caída en las del Sabadell, en un contexto de incertidumbre en el sector bancario global.