Un violento ataque contra el Ejército Mexicano y la Guardia Nacional ha desatado una intensa movilización de fuerzas federales y estatales en la región Lacustre de Michoacán. El incidente ocurrió en la carretera libre Pátzcuaro-Uruapan, cerca de la caseta de cobro que conecta con la Autopista Siglo 21. Un grupo armado, presuntamente vinculado al Cártel Michoacán Nueva Generación (CMNG), agredió a personal militar a balazos.
Según reportes oficiales, los agresores pertenecen a una célula liderada por Ángel Chávez Ponce, alias “El Camaleón”, quien es identificado como lugarteniente del CMNG. Este grupo operaba junto a su hermano Serafín. Tras la emboscada, los efectivos federales repelieron el ataque, lo que resultó en un enfrentamiento que se prolongó por varios minutos.
Al verse superados, los integrantes del grupo delictivo decidieron retirarse. Para facilitar su huida, despojaron violentamente a varios automovilistas de sus vehículos, incluyendo camionetas particulares, vehículos comerciales y un autobús de peregrinos. Las unidades fueron atravesadas en la vía y posteriormente incendiadas, bloqueando el paso y evitando que las fuerzas del orden pudieran continuar con la persecución.
El incendio generó pánico entre automovilistas y habitantes de la zona, provocando el cierre total de la circulación en ambos sentidos de la carretera. Este incidente también afectó el tránsito hacia la Autopista Siglo 21, una de las principales rutas de conexión entre el centro y el occidente del país.
A pesar del despliegue operativo inmediato tras el ataque, el grupo armado logró escapar por caminos rurales de la región. Sin embargo, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Guardia Nacional, en coordinación con la Policía Estatal, han implementado un operativo de búsqueda por aire y tierra para localizar a los responsables.
En un operativo separado, elementos del Ejército Mexicano aseguraron 95 kilos de metanfetamina, 4 mil 750 kilos y mil 790 litros de sustancias químicas, así como ocho reactores de síntesis orgánica, cinco condensadores, cinco centrifugadoras y un vehículo. La afectación económica a la delincuencia organizada se estima en 3 mil 235 millones de pesos.
Las autoridades han asegurado que continuarán con los patrullajes en la zona para restablecer el orden y garantizar la seguridad de los habitantes y viajeros que transitan por esta importante vía.