La ceremonia en la Unidad Histórica de la Policía Montada en el Potao , ubicada en el distrito limeño del Rímac , se convirtió en escenario de un anuncio oficial cargado de simbolismo.
El comandante general de la Policía Nacional del Perú ( PNP ), Óscar Arriola , encendió el debate al declarar públicamente que se entregarán canastas de víveres a todos los efectivos que participaron en el resguardo del Centro Histórico de Lima, el miércoles 15 de octubre durante las protestas, en donde fue asesinado el manifestante Eduardo Ruiz Sanz a manos del suboficial de tercera Luis Magallanes , miembro de la División de Investigación Criminal.
“El compromiso es con todos los que estuvieron, absolutamente con todos”, enfatizó Arriola ante la presencia del presidente de la República