La docente uruguaya Beatriz Gelós llegó con dificultad hasta las barras del Senado de la República, en un edificio centenario que no se caracteriza por una buena accesibilidad. Ella sentía que tenía que estar allí, siguiendo de cerca una discusión que lleva años en Uruguay y que lo iba a llevar a hacer historia: el debate por el proyecto de ley de muerte digna que legaliza la eutanasia en el país.
Después de una legislatura en la que el proyecto no prosperó –fue aprobado en Diputados pero no se trató en el Senado–, con la nueva configuración del Parlamento estaba todo dado para que Uruguay se convierta en el primer país de la región en habilitar la eutanasia por ley.
Y Gelós estaba ahí, en las barras, viendo cómo Uruguay estaba creando un nuevo “derecho”.
La discusión de la eutanasi