El presidente Donald Trump y sus aliados han pasado semanas intentando minuciosamente fabricar una imagen de una izquierda estadounidense irremediablemente violenta.
Esto a pesar de una serie de fallos de jueces, incluidos varios nombrados por republicanos, que afirman que la imagen que se está pintando es un espejismo.
Y a pesar de datos contundentes que muestran que, si bien la violencia de izquierda ha aumentado este año, aún palidece ante décadas de violencia de derecha.
Pero antes de las manifestaciones “No Kings” programadas en todo el país este sábado, el esfuerzo del Partido Republicano ha dado un giro bastante sorprendente.
El equipo de Trump y sus aliados sugirieron que las manifestaciones, que probablemente atraerán a millones de personas, estarán esencialmente repletas de A