CIUDAD DE MÉXICO (AP).— Las recientes lluvias torrenciales que impactaron en el centro y este de México, cuyas repercusiones mantienen partes del noreste el país todavía en alerta por nuevas crecidas de ríos y que siguen sumando muertos, volvieron a cuestionar la eficacia de los servicios de alertamiento a la población.
Las intensas lluvias han dejado hasta el momento al menos 76 fallecidos y 39 personas continúan desaparecidas.
La entidad con mayor número de víctimas es Veracruz, con 34 muertos y 14 desaparecidos; le sigue Hidalgo, con 22 muertos y 20 desaparecidos; Puebla, con 19 muertos y 5 desaparecidos, mientras que en Querétaro se reporta una víctima fatal.
Cuando ocurren estos hechos, las autoridades suelen hablar de lo impredecible de la situación. Los vecinos repiten el ‘nunca