A un día de la canonización de José Gregorio Hernández y la Madre Carmen Rendiles en el Vaticano, un grupo de familiares de presos políticos venezolanos se manifestó en Roma. La concentración tuvo lugar en la Piazza Risorgimento, donde los participantes mostraron fotografías de sus seres queridos detenidos. Con el lema “Canonización Sin Presos Políticos”, exigieron que la ceremonia no ignore la situación de los encarcelados en Venezuela.

Los manifestantes pidieron a las autoridades eclesiásticas que aprovechen la ocasión para abogar por la liberación de los presos políticos. En este contexto, organismos internacionales como la ONU y la OEA han denunciado detenciones arbitrarias y violaciones al debido proceso en el país caribeño. La ONG Justicia, Encuentro y Perdón (JEP) también se pronunció, pidiendo justicia y libertad para los perseguidos. En su mensaje, la JEP instó a que el ejemplo de fe y amor de los nuevos santos inspire al pueblo venezolano a luchar por sus derechos humanos.

La Conferencia Episcopal Venezolana ha señalado que la canonización representa una oportunidad para que el Estado considere medidas de gracia para liberar a quienes están encarcelados por motivos políticos. Según el informe de la ONG Foro Penal, actualmente hay 845 presos políticos en Venezuela, aunque el gobierno niega la existencia de detenidos por razones políticas.

La ceremonia de canonización, que será presidida por el papa León XIV, se desarrollará en un contexto de crisis política prolongada en Venezuela. Los familiares y activistas de derechos humanos continúan su lucha por visibilizar la situación de los presos, mientras que la canonización de Hernández y Rendiles se convierte en un símbolo de esperanza y reivindicación para muchos venezolanos en el extranjero.