Pedro Sánchez "vive de las rentas que le pasa Vox". Mejor dicho, Santiago Abascal. Porque, hoy en día, Vox es Abascal, y no hay vida fuera de un liderazgo construido sobre una buena retórica y una buena identificación con el mensaje más dogmático e identitario. El núcleo oficial del sanchismo se exhibe eufórico esta semana , y guarden aparente lealtad al partido, porque los socios sigan bajando la cabeza por la corrupción que ha nacido en la estructura de poder socialista, o porque Vox mejores en las encuestas.
El presidente del Gobierno "vive de Abascal", describe uno de los más reconocidos críticos del PSOE. Pero también de apretar a los que no son sus votantes para que la indignación hacia su persona busque consuelo en el agitprop de los de Vox. Ante esa teatral euforia de los "group