La muerte de Sandra Peña ha destapado que las Irlandesas de Loreto, el colegio donde estudiaba, no activó el protocolo antiacoso a pesar de que la madre de la adolescente denunció hasta en dos ocasiones que estaba siendo objeto de acoso por parte de tres compañeras de clase. La gravedad del caso, de la que la Consejería de Educación tomó constancia desde el primer momento, ha llevado a la Junta a denunciar lo ocurrido ante la Fiscalía. Es ahora el Ministerio Público el que debe actuar para que casos como el de Sandra no vuelvan a repetirse.
Un protocolo inactivo con Sandra

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