En el debate político suele aparecer una desviación de la que, a veces, es difícil darse cuenta: el provincialismo , el creer que el espacio en el que se desarrollan los acontecimientos, la economía argentina, tiene características propias que la diferencian de todas las demás. Y como es diferente, las leyes de la ciencia no funcionarían igual que en el resto del mundo.
Una manera de salirse de este provincialismo puede ser recurrir a la mirada antropológica, la mirada desde el “otro cultural”. Montesquieu utilizó tempranamente el recurso en sus célebres “Cartas persas”, en las que retrataba críticamente a su propia sociedad, la Francia de comienzos del siglo XVIII, desde la mirada atónita de viajeros de otra cultura, quienes veían con extrañeza todo aquello que para el observador loc