«Pa mí» que nos estamos viniendo arriba. Onos estamos liando, no lo sé muy bien, pero lo que era sencillo lo estamos liando. Sin ir más lejos, que hay que volver y el coche ya está en reserva, ahora resulta que están pintando de colores las rotondas. Sin ir más lejos —menuda perra estoy cogiendo con el tema— desde que sales de Palazuelo, donde está el radar ese traicionero que ya me puso dos multas el último mes por adelantar a un carro, ya empiezas a ver brillar en el horizonte la pintura reflectante del Atlético de Madrid (roja y blanca) de la rotonda de Robles de la Valcueva. Que menos mal que ya lo sabes porque si no entrabas al cuartel de Garrafe y solicitabas que se avisara a Iker Jiménez de que «se ven una luces en el horizonte que tienen que ser un OVNI», ya que a estas alturas del
Si salgo de la rotonda ya voy

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