Un vuelo de Air China, el CA139, se vio envuelto en una situación de emergencia cuando una batería portátil explotó a más de 10.000 metros de altitud. La aeronave cubría la ruta entre Hangzhou, China, y la ciudad surcoreana de Incheon. El incidente ocurrió en un compartimento superior, donde la batería de litio, conocida como powerbank, comenzó a arder, generando una densa nube de humo anaranjado. Los pasajeros, aterrorizados, grabaron la escena mientras la tripulación luchaba por controlar las llamas. El piloto tomó la decisión de desviar el vuelo y aterrizar de emergencia en el Aeropuerto Internacional de Pudong, en Shanghái. Afortunadamente, no se reportaron heridos gracias a la rápida respuesta de la tripulación y a los protocolos de seguridad implementados. La aerolínea Air China confirmó que la batería estaba en el equipaje de mano de un pasajero. Aunque estos dispositivos están permitidos en vuelos bajo ciertas condiciones, pueden ser peligrosos si presentan fallas o sobrecalentamiento. Este incidente ha reavivado el debate sobre la seguridad de las baterías de litio en vuelos comerciales. En junio, la Administración de Aviación Civil de China (CAAC) prohibió el ingreso de powerbanks sin certificación 3C en vuelos domésticos tras varios incidentes de fuego. Las autoridades aeronáuticas chinas han iniciado una investigación para determinar las causas exactas del incendio y verificar si la batería fue declarada correctamente. Air China destacó que la tripulación actuó con rapidez, utilizando extintores portátiles para controlar el fuego y evacuando a todos los pasajeros sin inconvenientes. La empresa reafirmó su compromiso con la seguridad de sus pasajeros.