Tras unas luctuosas vivencias familiares – su hermano José fue fusilado en Almería; su padre murió de un ataque al corazón el día que fueron a detenerle y su hermano Camilo sufrió un ac­cidente de aviación –, Luis Carrero Blanco, que no había tomado parte en el golpe de 1936, estuvo destinado en un buque que tenía como misión bloquear los posibles suministros de Rusia a la zona republicana . Después pasó a comandar el submarino General Sanjurjo y en octubre de 1938 embarcó en el Canarias como jefe de Estado Mayor de la División de Cruceros. Durante la dictadura fue decisivo en la no entrada en la Segunda Guerra Mundial, activó los lazos con Estados Unidos y urdió el camino de Don Juan Carlos a la sucesión.

A los 52 años de su muerte, los servicios jurídicos del Ayuntamiento de Santo

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