La generación Z marroquí ha vuelto a salir a la calle en doce de ciudades del país. En Rabat, decenas jóvenes se han concentrado enfrente del Parlamento . Además de reivindicar reformas en salud y educación, o el fin de la corrupción, han pedido la libertad de todos los detenidos. Precisamente, esta semana han empezado a juzgar a varios de ellos con penas de hasta quince años de cárcel para los acusados de participar en los disturbios que tuvieron lugar a finales de septiembre. Según la Asociación Marroquí por los Derechos Humanos, hay más de 600 personas que tienen un proceso judicial abierto, una cifra que "será mucho más elevada", según uno de los responsables.
Este sábado se han cumplido tres semanas desde que este movimiento juvenil salió a la calle por primera vez. "No t