La maternidad se está resignificando. Los roles y los mandatos que tanto nos han dañado y aturdido empiezan a ser cuestionados con una fuerza imparable. Mientras eso sucede, cada vez somos más las madres que nos permitimos ampliar la posibilidad de ejercer el rol de una manera algo más libre , en coherencia con quienes somos y más conectadas con nuestro corazón. Cada vez somos más las que nos damos la posibilidad de maternar a nuestra forma y las que empezamos a alejarnos del deber ser, impuesto por siglos de patriarcado y de machismo.
“Cada vez, hay más mujeres que pertenecen a grupos de crianza, que eligen a una “doula” para acompañar sus embarazos y que defienden su derecho a un parto respetado . Hay maternidades disidentes que se atreven a desafiar el rol tal como les fue he