En casa, los atascos nunca avisan. Un día, el fregadero tarda más de la cuenta en tragar el agua; otro, la ducha deja una fina película de espuma a los pies. No parece grave, pero esas señales anuncian un problema que, si se ignora, puede volverse caro . Lejos de ser un asunto menor, el mantenimiento de las tuberías se ha convertido en una de las tareas domésticas más importantes (y más olvidadas) del hogar moderno.
Porque los desagües son, en realidad, el sistema circulatorio de la vivienda: invisibles cuando funcionan, pero decisivos cuando fallan . Y aunque la reacción más común es acudir al fontanero o comprar productos químicos agresivos, hay un remedio sencillo y económico que puede solucionar más de lo que parece.
¿Por qué se atascan las tuberías?
La mayoría de los atascos s