La presión no fue sólo diplomática: sin servicios de Google, con semiconductores condicionados y una cadena de suministros en tensión, Huawei tuvo que reescribir su mapa. La respuesta combinó una red doméstica de componentes, un sistema operativo propio y una diversificación que puso a la salud digital en el centro. Y siguen creciendo, a pesar de Donald Trump
SHENZHEN/GUADALAJARA. En 2023, un hombre en el este de China, aparentemente sano, comenzó a recibir alertas insistentes en su reloj inteligente Huawei. El dispositivo registró variaciones en su presión arterial y le sugirió acudir al médico. Cuatro días después, el hospital local confirmó lo que el reloj había anticipado: hipertensión severa. Fue tratado a tiempo.
La anécdota circuló de oficina en oficina hasta convertirse en un c