Caracas, 19 oct (EFE).- La canonización del médico José Gregorio Hernández y la religiosa Carmen Rendiles, los dos primeros santos venezolanos, ha volcado a los ciudadanos a las principales plazas de las distintas ciudades para celebrar el acontecimiento, en un país que vive desde hace semanas una creciente tensión con EE.UU. en medio de su prolongada crisis política.
Caracas, la capital del país; Maracaibo, la ciudad más importante del occidente del país, e Isnotú, cuna de José Gregorio Hernández, entre otras, fueron escenario de concentraciones para seguir en directo la transmisión de la ceremonia religiosa desde el Vaticano.
“Entre todas las cosas, es como un respirito de felicidad que nosotros tenemos”, dijo a EFE María Vivas, una mujer de 29 años, que acudió a la parroquia de La Pas