La campaña de 2026, como todas, será una batalla de narrativas. La diferencia es que el ecosistema informativo ha cambiado radicalmente desde 2022.

La mayoría de medios ahora tienen muros de pago; más de la mitad de los colombianos dice informarse por “las redes sociales”, sin poder identificar el origen de esa información; y la red de influencers pagados por el gobierno y articulada con los medios públicos se ha convertido en un poderoso aparato de propaganda estatal. En este contexto, cada vez es más difícil encontrar información confiable y análisis serios sobre lo que pasa.

En La Silla confiamos en que un periodismo basado en hechos ayuda a combatir los fanatismos. Que investigar y denunciar los abusos del poder sigue siendo un contrapeso clave para la democracia. Y que en época elec

See Full Page