La Fuerza Aérea de Israel bombardeó Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, después de que, presuntamente, milicianos atacaran a las fuerzas militares apostadas en esa zona, y peligra el acuerdo de paz en Medio Oriente, lo que genera una situación de mucha fragilidad. Hasta el momento se desconoce si hay heridos o muertos, ni tampoco si este fuego cruzado podría poner en peligro el alto el fuego que entró en vigencia el 10 de octubre.
El ataque israelí en Rafah, una zona estratégica en el sur de la Franja, se produce en un clima de extrema fragilidad. Fuentes de la FAI indicaron que la ofensiva aérea fue una respuesta a los ataques con morteros dirigidos a sus fuerzas, que se encontraban apostadas en la zona tras la retirada parcial de Israel, que anteriormente controlaba cerca del 30% del